¿Te
gusta armar rompecabezas? Existen tantos como podemos imaginar, de pocas o de
muchas piezas, de dos y tres dimensiones, con figuras, fotografías o puros
colores. La gama de opciones es muy grande y se adapta a todos los gustos y
edades. Desde el rompecabezas tradicional, hasta el Tangram o el Cubo Rubik.
Pero
no solo se trata de un divertido modo de pasar el tiempo, en realidad se trata
de un juego que desarrolla varias habilidades y que puede ser útil a cualquier
edad.
Por
ejemplo, en los niños más pequeños de preescolar les ayuda a desarrollar su
motricidad fina, su coordinación visual y manual (ojo-mano) y su visión
espacial; además de fomentar la tolerancia a la frustración.
A
los niños de primaria les ayuda a desarrollar su capacidad de análisis y
síntesis, así como el pensamiento lógico, la atención y la concentración,
habilidades primordiales en esta etapa escolar.
En
el caso los jóvenes y adultos les sirve, además, como terapia ocupacional y
para desarrollar su creatividad. Cuando los abruman las tareas o los deberes
escolares, así como los problemas laborales, personales o sentimentales, armar
rompecabezas se puede convertir en un sano escape que los mantiene ocupados y
con su pensamiento enfocado en ordenar las piezas.
Finalmente,
también se relaciona con el valor de la perseverancia, pues, aunque es
necesario tomarse un tiempo considerable y relativo a la dimensión del
rompecabezas, tanto niños como jóvenes siguen adelante y sienten la
satisfacción y orgullo de haberlo armado por completo.
En
el Colegio Mahatma Gandhi fomentamos el uso de recursos lúdicos y que además de
divertidos sean educativos. Creemos que además de las nuevas tecnologías,
existen juegos como el rompecabezas, el cual nunca pasará de moda y siempre
será una buena opción de entretenimiento familiar.