viernes, 24 de noviembre de 2017

Emociones y aprendizaje


 “El cerebro necesita emocionarse para aprender”

Un grupo de investigadores en  Massachusetts Institute of Techonolgy (MIT), en Boston, analizaron la actividad del cerebro de un universitario de 19 años, por medio de un sensor electro dérmico en la muñeca durante 24 horas. El experimento, arrojo un resultado inesperado, la actividad cerebral ante una clase magistral daba el mismo resultado al de ver televisión, lo cual era prácticamente nula. 

Los científicos pudieron probar así que el modelo pedagógico basado en un alumno como receptor pasivo no funciona. El neuropsicólogo infantil  y director del Máster en Neurodidáctica de la Universidad Rey Juan Carlos indicó; el cerebro necesita emocionarse para aprender. 
En los últimos tiempos el estudio del aprendizaje, ha arrojado diversas metodologías para transformar el modelo educativo y el más importante y con mejores resultados es la Neurdidáctica. 
La neurodidáctica propone un cambio en la metodología de enseñanza para sustituir las clases magistrales por soportes visuales como mapas conceptuales o vídeos con diferentes apoyos informativos como gráficos interactivos que requieran la participación del alumno. Otra de las apuestas es el trabajo colaborativo. “El cerebro es un órgano social que aprende haciendo cosas con otras personas”
El método, respeta el proceso por el que el cerebro aprende; primero va la motivación, luego la atención y por último la memoria. Se sabe que en una conversación oral solo procesamos entre el 20 y el 30% del contenido y que de este, el 80% no es el lenguaje, sino información facial, gestual y de contexto.
Parece cierto que cada zona del cerebro está especializada, ¡pero funcionan en conjunto!
La neurociencia ha comprobado la eficacia de intercalar las clases con descansos para consolidar el aprendizaje. Por cada sesión de 45 minutos, deberíamos tener 5 de relajación.
La eficacia de la disciplina férrea en el aprendizaje ha sido desbancada por la ciencia. El cerebro necesita para aprender con eficacia de la emoción y la motivación. Éstas son las que mejor despiertan nuestra atención y las que facilitan que lo aprendido se instale en las zonas como el hipocampo, encargadas de la memoria a largo plazo. En otras palabras, si al alumno no le emociona lo que está aprendiendo, podrá asimilarlo de forma momentánea pero no lo interiorizará y no perdurará.
El contexto, la motivación así como la interacción y trabajo enfocado a proyectos donde los niños puedan socializar, es parte del sistema educativo del Colegio Mahatma Gandhi, en beneficio de nuestros niños y de un futuro mejor. 



 
VMM

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Mindfulness

Vivir conscientemente

Últimamente escuchamos que  la vida es ahora, que debemos disfrutar cada momento como si fuera el último y después de todo el estrés, la tecnología, todo lo que se debe planear y prever para el mañana uno se pregunta, ¿CÓMO?
El Mindfulness es el estado mental que se alcanza cuando se concentra en la conciencia del momento presente, se enriquece a través del universo de estímulos sensoriales que recibimos de nuestro entorno. Claro que el ritmo acelerado en el que vivimos dificulta captar los mensajes que nos ofrece el mundo para alcanzar la paz.
Para mantener un estado de mindfulness o conciencia de vida, podemos practicar yoga y meditar, pero al acabar la práctica esto desaparece. Para conseguir este estado a lo largo del día, debemos conectarnos con el entorno a través de nuestros sentidos, salir de nuestra mente para entrar en nuestro cuerpo, ya que estos viven en el ahora. 
La idea es que los sentidos estén conectados con tu mundo. 
Gusto: Al comer o beber algo, concéntrate en el sabor,  en cómo se estimulan las papilas gustativas, sus texturas y el tiempo que permanece en tu boca. Ahora complementa con ideas positivas a través de tu boca, como palabras amables refuerzos positivos. Repítelos, incluso canta, la música tiene un poder curativo que libera energía y te ayudará a conectar con el exterior. 

Vista: Creando contacto visual con la gente, tal vez sonríeles, provoca un ambiente agradable y amigable. Leer algo que te resulte divertido, inspirador o relajante. Esto activará tu imaginación y empatía. 

Oído: Al cerrar tus ojos, el sentido del oído se activa, identifica los sonidos, enfócate en la intensidad y tono, incluso el ritmo. Al conversar con otras personas, sé un buen escucha, permite que tu interlocutor hable, no interrumpas, no te adelantes al momento.

Tacto: Date cuenta de las formas, texturas y sensaciones que tiene cada cosa que tocas, incluso el calor del sol, o la frescura del aire, establece mayor contacto con tus seres queridos, abrázalos, toca sus manos. Esto hará que seas consiente de su presencia y de como son y cómo se siente su cercanía. 

Olfato: Al apreciar y enfocarnos en los aromas, creamos momentos que se relacionan con lugares o personas, se vuelven recuerdos y estos se conectan desde nuestro interior para marcar en nuestras vidas una conciencia inolvidable.

Los efectos de disfrutar las experiencias diarias a través de todos tus sentidos te permitirán recordar y apreciar más el momento y los recuerdos que genere además de crear empatía con tu entorno. Deja que tu cuerpo reciba todo lo que el mundo le ofrece y que dé todo lo que tiene en sí. De esta manera gozarás de lo maravilloso que implica el ser humano y vivir.

Gandhi sembró en la filosofía del colegio: 
“La  vida es un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida es la misma que la vida tomará ante mí”.

                                  VM





Tareas Escolares

Las tareas escolares “El precio de la grandeza es la responsabilidad” Winston Churchill ...